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Desinfectantes e higienizantes de superficies

Soluciones desinfectantes e higienizantes para la eliminación de virus y bacterias tanto en superficies como en las manos. Elige el forma más adecuado en función del uso que vayas a dar a tu producto desinfectante de virus: toallitas para pequeñas superficies, en pulverización para facilitar las labores de limpieza o en garrafa para la desinfección e higienización de grandes superficies.

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Desinfectantes e higienizantes de superficies

Productos para la eliminación de virus y bacterias en las superficies


Además de una buena higiene de manos para evitar tener contacto con virus y bacterias resulta muy adecuado disponer de las soluciones para desinfectar e higienizar aquellas superficies en las que suelan entrar en contacto un gran número de personas, como pueden ser por ejemplo los picaportes, los pulsadores, botoneras o manillas de puertas.
En esta sección podrás encontrar el formato del producto para la limpieza de virus en superficies que necesites en cada ocasión. Desde toallitas higienizantes hidroalcohólicas para eliminar restos en superficies pequeñas como puede ser un teléfono móvil o un ratón hasta garrafas de detergente desinfectante concentrado para un uso industrial en el sector de la hostelería en el que los espacios a desinfectar son muy grandes.
El componente común en la mayoría de productos higienizantes es el alcohol, que siempre debe de estar presente en un tanto por ciento elevado del compuesto. El desinfectante luego podrá estar presentado en aerosol, líquido o impregnado en otros materiales como es el caso de las toallitas. En función del uso moderado o intensivo que necesites, deberás decidirte por uno u otro formato. En todo caso, te recomendamos que elijas una solución desinfectante antivírica que cumpla con la normativa para asegurar su eficacia ante todo tipo de virus y bacterias.
Las alfombrillas desinfectantes evitan que restos de virus y bacterias del exterior de un establecimiento puedan introducirse en el interior del mismo, provocando posteriores contagios por contacto. Estas alfombrillas desinfectantes están compuestas por dos partes. En una primera zona, llamada zona de desinfección, las suelas de los zapatos entran en contacto con el líquido desinfectante, eliminando los posibles restos orgánicos que hayan podido quedar adheridos. Con posterioridad, el usuario pisará la zona de secado, donde eliminará el resto de desinfectante y de esa manera no se producirá contaminación en la estancia a la que vaya a acceder.